Pedro GPinto, aficionado a juntar letras. En setenta años que arrastra en su mochila no aprende. Jo

miércoles, 5 de marzo de 2014

Vicente en su laberinto

                  Tenía el cabello rojo como las nubes del sol poniente y unos ojos grandes y profundos que alcanzaban a ver el interior de las cosas. Vincent nació justo en la mitad del siglo XIX, en el que el mundo comenzó la modernidad.

Fue marchante en una galería de pintura en su juventud. Después inició una carrera clerical con estudios de Latín y Griego en los que fracasó. Trabajo luego en las minas y llevado de uno de sus arrebatos, repartió su buena ropa entre los mineros que vivían en la miseria.

No fue sino a los treinta años cuando decidió dedicarse a la pintura. Se dice que no vendió en su vida ni un solo cuadro. Por ello dedicó sus girasoles y sus lirios a adornar las paredes de su escueta habitación.                  
                                     

Curiosamente sus cuadros evolucionaron desde tonos oscuros a una profusión de colores vivos y alegres.

Vincent, un espíritu atormentado por su enfermedad mental es uno de los pintores más famosos de la historia.

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